- Año: 2014
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Fotografías:Chuck Choi
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Proveedores: Arktura, Barcol-Air USA, Wilkhahn
Inspirado por la reinvención de la educación e integrado curriculum en la Escuela de Negocios de Yale, el nuevo Edward P. Evans Hall combina las instalaciones educacionales con inspiradores espacios sociales. El diseño une, por primera vez, los diferentes departamentos de la facultad de Yale en un solo lugar, y trae consigo un alto nivel de transparencia al tradicionalmente cerrado patio, creando un corazón verde para la comunidad universitaria, visible en toda la escuela.
Lord Foster, ex alumno de la Escuela de Arquitectura de Yale, dio una conferencia en el nuevo Edward P. Evans Hall el 9 de enero como parte de las celebraciones inaugurales del edificio.
Las salas de clase están contenidas dentro de dieciséis tambores ovalados de doble altura, dispuestos alrededor del patio central. Guiados por el principio de que las interacciones fuera de la sala de clases son tan importantes como el aprendizaje en clase, el edificio de cinco pisos incorpora una variedad de espacios sociales, diseñados para fomentar la colaboración y promover un sentido de espíritu escolar.
Los espacios sociales se concentran el la planta baja, en el que hay una cafetería, una mediateca, y una gran sala común que se abre hacia el patio. En el segundo nivel, las salas de clases se conectan a partir de una gran circulación interna (claustro): la fachada acristalada en torno al patio sigue las ondulaciones de los tambores azules para definir compartimientos en que los estudiantes puedan sentarse y reunirse. LA tercera planta se aparta de la fachada para formar un entrepiso, abriendo conexiones visuales entre los diferentes niveles.
El proceso de diseño implicó una estrecha colaboración con miembros del cuerpo docente, así como el análisis de las interacciones dentro de las aulas, experimentando con diferentes configuraciones espaciales y la producción a gran escala de maquetas para que el personal docente experimente el espacio de conferencias. Los 16 salones de clases resultantes son únicos adaptados al plan de estudios de la Universidad de Yale y pueden soportar todos los estilos de aprendizaje, a partir de las discusiones "en círculo" hasta videoconferencias. La integración de la tecnología, las instalaciones incluyen traducción simultánea, filmación, pantallas multimedia y una acústica mejorada para asegurar que cada estudiante tenga la oportunidad de ver y escuchar claramente.
Una serie de importantes obras de arte se han encargado para el nuevo edificio. Estos incluyen murales de Sol LeWitt, que traen a los espacios circulación a la vida en remolinos de colores, y una instalación de por el artista suizo Adrian Schiess, cuyos 90 paneles pintados parecen cambiar mágicamente el color hacen que el espectador se mueva a su alrededor.
La sala semi-circulas de Beinecke en el segundo piso ofrece una serie de eventos y sirve como espacio de reunion para 80 comensales, y está conectado a una gran terraza curva con vistas al paisaje natural hacia el este. El auditorio de 350 asientos bajo la sala Beinecke proporciona un impresionante lugar para el alto perfil de conferencias de la Universidad de Yale y, a diferencia de las salas de espectáculos, tradicionalmente cerradas, mantiene una conexión visual con el patio exterior.
Este planteamiento abierto y acogedor se extiende para abarcar el campus más ampliamente: la fachada transparente abre el edificio hasta Whitney Avenue, haciendo visibles las escaleras de características contenidas dentro de dos tambores de cristal a ambos lados de la entrada, y da a conocer las actividades de la Escuela. El techo está sostenido por delgados pilares y se proyecta para generar sombra tanto a la fachada como a una gran plaza de acceso.
Dirigido a los más altos estándares ambientales, el diseño sustentable responde al singular clima de New Haven y los patrones de uso específicos de una facultad universitaria. El edificio utiliza vigas enfriadas, un sistema de desplazamiento de la ventilación y protección solar, y un envolvente de alto rendimiento con un sensible sombreado solar sensible, naturalmente, el que reduce la demanda de energía.
Lord Foster:
"Como ex alumno, es un gran honor para mi diseñar un edificio para el campus de la Universidad de Yale, de pie, junto a la arquitectura por grandes figuras como Paul Rudolph y Louis Kahn. El aprendizaje no es sólo acerca de la sala de clase - se trata de los espacios sociales, jardines, cafés y las relaciones que se forman. La gente a la que estaba expuesta en la Universidad de Yale, y el estilo colegial de trabajo que aquí encontré, me ha influenciado de tal forma que he construido mi propia práctica: nuestros estudios en Londres, tales como aquellos en Yale durante el periodo de exámenes, está abierto 244 horas, siete días a la semana. Esta filosofía de trabajo duro y colaboración, fundamental para el liderazgo, ha inspirado el diseño del Edward P. Evans Hall. Espero que proporcione un estimulante lugar para el estudio e inspire nuevas generaciones de líderes empresariales."
